TSMC (TSM): El CEDEAR que impulsa a las Big Tech

Taiwan Semiconductor TSM es el líder mundial en la fabricación de chips avanzados (foundry), un papel crucial que la sitúa en el centro de la cadena de suministro de las grandes tecnológicas. Empresas como Apple, Nvidia y AMD dependen de TSMC para convertir sus diseños de chips en productos reales. A continuación, te contamos por qué creemos que se trata de un CEDEAR atractivo para invertir.

Historia de TSMC📖

  • En la década de 1970, Taiwán atravesaba un momento crítico: el fin de la ayuda militar y económica de Estados Unidos, la expulsión de la ONU y una fuerte crisis energética. Frente a ese escenario, el gobierno decidió apostar por los semiconductores como tabla de salvación económica. La estrategia se basó en el modelo de fundición especializada (pure-play foundry), dado que el país no contaba con grandes capacidades en diseño de circuitos ni propiedad intelectual.
  • La empresa estadounidense RCA fue la única dispuesta a licenciar su tecnología de diseño de semiconductores al Instituto de Investigación Tecnológica de Taiwán. De esa transferencia nacería TSMC, fundada por el ingeniero taiwanés-estadounidense Morris Chang con un capital inicial de 100 millones de dólares aportados por el gobierno de Taiwán, que tomó una participación del 49%.
  • Aunque con el tiempo la participación estatal se redujo, el Fondo Nacional de Desarrollo de Taiwán sigue siendo el principal accionista (con entre 6% y 7%) y mantiene un asiento en el directorio. El apoyo oficial continúa a través de subsidios en agua y electricidad, incentivos fiscales y la creación de parques industriales y centros de investigación. Esto ha permitido a la compañía acceder al mejor talento local sin costo adicional.
  • Hoy, TSMC es considerada la “Montaña Sagrada Guardiana” de Taiwán, y su capitalización bursátil ya supera al propio PBI de la isla.

La Compañía Hoy🖥️

  • Las grandes tecnológicas como Amazon, Meta, Google, Microsoft y OpenAI destinan miles de millones de dólares en inversiones de capital para ampliar sus centros de datos y acelerar el desarrollo de la inteligencia artificial. Para eso necesitan procesadores y placas gráficas cada vez más potentes, que son diseñados por empresas como Nvidia, AMD y Broadcom. Sin embargo, estas compañías no fabrican directamente sus chips, sino que dependen de TSMC.
  • TSMC fabrica las obleas de silicio sobre las que se construyen todos los microchips modernos. En estas obleas se imprimen miles de transistores que luego se cortan y encapsulan para transformarse en procesadores, GPUs o ASICs. La clave no está en el tamaño físico de la oblea, sino en el nivel de miniaturización del proceso productivo: cuanto menor es el número de nanómetros, más transistores se concentran en el mismo espacio, generando chips más potentes, eficientes y con menor consumo de energía.
  • Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) es la compañía líder en manufactura de chips avanzados (foundry) global, responsable de fabricar los chips que utilizan Apple, Nvidia, AMD, Qualcomm, Broadcom y otras grandes tecnológicas que marcan el pulso de la innovación mundial.
  • Así, TSMC se ubica en el centro de la cadena de semiconductores: recibe la demanda que generan las Big Tech, canalizada a través de los diseñadores de chips, y se convierte en el principal beneficiario de esta ola global de inversión en tecnología. Su rol es único e irreemplazable: mientras las Big Tech diseñan chips cada vez más sofisticados para alimentar la próxima ola de inteligencia artificial, cloud computing y dispositivos de consumo, es TSMC quien convierte esos diseños en realidad, a escalas que ningún otro actor puede igualar.
  • El atractivo de la compañía reside en que captura de manera directa el capex incremental de las tecnológicas: cada dólar que Apple, Nvidia o Microsoft destinan a desarrollar nuevos procesadores termina derramando hacia TSMC como proveedor clave. Su liderazgo en nodos avanzados (3nm, 5nm, 7nm) la convierte en la piedra angular de la cadena de semiconductores.

Acontecimientos Recientes🔍

  • En los últimos trimestres, la compañía enfrentó cierta presión competitiva y regulatoria. Por un lado, las restricciones de exportación de tecnología avanzada a China limitaron el crecimiento de un mercado clave. Por otro, la mayor competencia en nodos de gama media y baja, donde los márgenes son más ajustados y existen rivales como Samsung o GlobalFoundries, debilitó la expansión de ingresos en ese segmento. Este frente de menor valor agregado no es el que define la tesis de TSMC, pero explica las dudas del mercado al ver un deterioro en los ingresos de estos segmentos.
  • En contraste, TSMC mantiene una posición de liderazgo absoluto en los nodos más avanzados, entre 3 y 7 nanómetros, que son hoy la base de los productos más sofisticados del mercado. Estos chips son los que alimentan la innovación en inteligencia artificial, data centers y dispositivos móviles de última generación. La demanda proviene directamente de gigantes como Nvidia, AMD, Apple, Broadcom y Qualcomm, quienes tienen a TSM como socio estratégico.
  • En la práctica, TSMC es la única compañía que cuenta con la capacidad para manufacturar los GPUs, CPUs, ASICs y demás procesadores de vanguardia con un alto nivel de calidad, por lo que se presenta como una de las principales beneficiarias de las inversiones en capital por parte de las grandes tecnológicas en el boom de la IA.

Gráfico. Gastos de capital (Capex) y flujo de caja libre (FCF) de las “Big Tech”

  • Este dominio en nodos avanzados le otorga a TSMC una ventaja competitiva difícil de replicar. Las inversiones de capital necesarias para competir junto con la complejidad tecnológica, hacen que ningún rival pueda igualar su eficiencia ni su capacidad de innovación en el corto plazo. Esto elimina en gran medida el riesgo competitivo para los grandes diseñadores de chips, quienes están obligados a producir con TSMC si desean mantener liderazgo en rendimiento y eficiencia energética.

Conclusión🌟

  • Vemos un crecimiento sostenido para TSMC en los próximos años, apoyado en un plan de expansión internacional y en una estrategia de innovación constante. La compañía avanza con nuevas plantas de producción en Estados Unidos, Japón y Alemania, lo que le permitirá diversificar geográficamente su capacidad, atender mejor a sus principales clientes y reducir riesgos asociados a la concentración en Taiwán.
  • Paralelamente, destinó más de USD 7.450 millones a investigación y desarrollo (R&D) en el último año, lo que significó un incremento del 20% interanual. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, el gasto en R&D representa cada vez una proporción menor sobre los ingresos: cerca del 7% en los últimos 12 meses, frente al 12% en 2024, reflejo del fuerte avance de la facturación total.
  • Por estas razones, TSMC captaría de forma más directa el crecimiento en semiconductores avanzados impulsados por la IA. Cada GPU de Nvidia, cada procesador de Apple o cada ASIC de Broadcom depende de las fábricas de TSM para materializarse. En un contexto de gasto récord en infraestructura de inteligencia artificial por parte de los hiperescaladores (Amazon, Microsoft, Google, etc), la compañía asiática es quien captura valor en cada nueva ola de inversión.
  • A diferencia de los diseñadores como Nvidia o AMD, que enfrentan competencia directa y ciclos de producto más volátiles, TSMC mantiene un flujo asegurado al estar en el centro de la cadena de suministro.

Gráfico. Evolución financiera

  • Taiwan Semiconductor Manufacturing es uno de los beneficiarios más claros y directos del “boom” en IA, concentrando el 68% de participación de mercado en manufactura de chips (foundry).
  • Actualmente TSM presenta un ratio P/E de 31,9x y un fwd P/E de 24,5x. Considerando la sólida posición competitiva, el crecimiento proyectado para los próximos años y la valuación actual, vemos mucho potencial en la compañía.